23. RIESGO DE FATIGA MENTAL

riesgo-fatiga-mentalEste riesgo se da con frecuencia en el personal sanitario por pertenecer a un colectivo al que se le exige un alto grado de responsabilidad, autoridad y autonomía. La fatiga mental se da cuando las exigencias mentales de la tarea sobrepasan la capacidad de respuesta del propio trabajador.

Los factores de riesgo que determinan la fatiga mental son entre otros los siguientes:

  • Rapidez requerida para la ejecución y mantenimiento de un alto grado de atención durante la jornada de trabajo.
  • Procesamiento de gran cantidad de información y/o complejidad de la misma.
  • Interferencias, interrupciones en el trabajo y solapamiento de tareas.
  • Repercusiones importantes de los errores cometidos para terceros.
  • Frustración, insatisfacciones y monotonía que se deriva del trabajo.
  • Sobrecarga de trabajo y ritmo que no pueden regularse ni variar.
  • Factores individuales como la edad, actitud frente al trabajo, inadecuada preparación y/o experiencia, estado de fatiga de la persona, tensión emocional, etc.
  • Contenido de la tarea (enfrentarse con la muerte, dar apoyo emocional, informar a familiares de enfermedades, la relación asistencias como tal, etc).

Las agresiones y los conflictos también pueden llevar al colectivo sanitario a la fatiga mental, son situaciones en las que el personal asistencial, suele estar obligado no sólo a dar una buena imagen en la tarea que realiza, sino también ha de disponer de habilidades interpersonales para resolver situaciones de forma más satisfactoria adoptando comportamientos que tiendan a evitar conflictos inútiles, marcando límites que no se puedan traspasar.

Las consecuencias o daño más inmediato es una sensación de fatiga. La fatiga provocada por el trabajo suele eliminarse mediante el descanso; cuando no se produce una recuperación adecuada de la fatiga ésta generalmente provoca una disminución en la atención y en la capacidad de respuesta, aumento de errores e imprecisiones, disminución de la memoria, etc.

En este caso, la fatiga mental puede expresarse de forma diferente dependiendo de las características personales y situaciones del trabajador pudiendo derivar en consecuencias físicas (dolor de cabeza, dolores musculares, trastornos psicosomáticos, digestivos, del sueño y del apetito, etc) psíquicas (ansiedad, cambios en el estado de ánimo, irritabilidad , estados depresivos, etc) como sociales (hostilidad, problemas en la relación con la familia, estados depresivos, incomunicación, etc). A nivel laboral, se pueden detectar consecuencias tales como abandono profesional,
disminución de la calidad del trabajo o de dedicación a los pacientes, insatisfacción, absentismo, enrarecimiento del ambiente de trabajo, etc.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Si el nivel de atención y concentración requerido es elevado y constante, es conveniente alternar con otras tareas de menor exigencia mental o bien realizar pausas. Si la tarea requiere mucha actividad mental por la atención y concentración que conlleva se recomienda que las pausas sean más prolongadas y menos frecuentes (15-20 minutos cada dos horas aproximadamente). Si la tarea es muy manual o repetitiva, es preferible que las pausas sean cortas pero más frecuentes.

Utiliza esquemas, gráficos, listados, escritos, etc. Que eviten una memorización excesiva de datos. Si la información a “memorizar” es muy compleja, habilita un sistema de archivo y recuperación de información rápido y automático (base de datos
informatizada, etc.)

En condiciones adversas (ruido ambiental) el esfuerzo mental que deberías hacer se vería incrementado ya que además de atender y concentrarse en la comprensión de la información necesitarías un mayor esfuerzo para concentrarte en tu tarea, por ello, y en la medida de lo posible, redistribuye estas herramientas o instrumentos de forma tal que el normal funcionamiento de los mismos, no te dificulten la concentración.

Establece, en la medida de lo posible, la prioridad (grado de urgencia e importancia) de las actividades a realizar para gestionar tu tiempo con mayor eficacia y tener un mayor control sobre el trabajo que realizas. Deberían existir unos criterios definidos sobre qué situaciones o incidencias pueden solventar por ti mismo y cuáles indiscutiblemente tienen que ser informadas al superior inmediato para que tome una decisión al respecto en el momento en el que surja la incidencia.

Procura dominar tu emotividad y adoptar una actitud no conflictiva, para ello cuida tu expresión, gestos y actos. Debes ser un buen observador de las situaciones, para
prevenir escenas desagradables o inútiles. Intenta leer a través de los gestos y actitudes que reflejan miedo, impaciencia, exasperación. Mantén una comprensión tolerante con los sentimientos de la otra persona, evita entrar en una discusión sobre opiniones y refiere principalmente a los hechos ocurridos. Mide el impacto de tus palabras. Muestra seguridad y ten confianza en ti mismo, intenta no decir más de lo
estrictamente necesario.

En situaciones conflictivas intenta controlar tus propias reacciones (enrojecimiento, palpitaciones, respiraciones aceleradas, temblores). Para ello, durante el enfrentamiento conviene hablar pausadamente, mantener la calma, emplear frases
cortas que faciliten una respiración controlada. Después, concédete una pausa para calmarte, aflojar la tensión y relajarse.

Si tu puesto de trabajo implica una organización de turnos y rotación de horarios, es muy importante respetar los horarios de alimentación, y que ésta sea equilibrada.

Si el trabajo se desarrolla en turnos nocturnos se ha de tener en cuenta que los
cambios de turnos han de respetar al máximo el ciclo de vigilia – sueño. Por lo tanto,
se recomienda que el cambio sea aproximadamente entre las 6-7 / 14-15 / 22-23
horas.

El número de jornadas consecutivas de trabajo nocturno ha de ser mínimo, se recomienda que no se trabaje en turno de noche más de dos semanas seguidas, excepto elección voluntaria.

Los turnos de noche y tarde no serán más extensos que los turnos de mañana. Siempre que sea posible, la carga de trabajo nocturno ha de ser menor que las de los otros turnos.